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Crónica de un viaje a Benarés ©
Tratar de explicar lo inexplicable, tratar de describir lo indescriptible, tratar de escribir un sentimiento. Creo que no voy a conseguir reflejar lo que significó Benarés, pero lo voy a intentar. Por suerte, existen sensaciones que no se pueden expresar con palabras, como cuando sientes una emoción, una alegría, una angustia o una pasión desbordada. Ese podría ser un resumen del impacto que supuso para mí la llegada a la ciudad sagrada del Hinduismo, del Jainismo y del Budismo: Benarés o Varanasi. Un auténtico grito frío recorrió mi cuerpo cuando puse los pies por primera vez en las calles de una de las ciudades más místicas e impactantes del mundo, a escasos metros del Ganges, rodeado de cientos de personas, invadido por el cansancio, el ruido, el calor y el bullicio de una ciudad que es pura efervescencia.
Este no va a ser un artículo más, ni otro artículo de recomendaciones o de guía, si no que va a ser mi artículo más personal, ya que no va a tratar de un simple viaje, si no de un acercamiento íntimo a la parte más espiritual de un país, India, y de una forma de vivir, de una ciudad con una energía desbordante y lo más impactante de todo, un acercamiento a la muerte y a una forma distinta de celebrarla o de sentirla.
La muerte vista de cerca como nunca antes la había observado, la delgada línea que separa la vida de la muerte y la expresión máxima de unas creencias religiosas y sociales tan diferentes a las occidentales. Quizás por mi situación personal de duelo y sufrimiento por la reciente pérdida de la persona que me dio la vida, quizás por una coraza autoimpuesta o quizás por una situación temporal de insensibilidad, sentía que nada me podía impresionar y ese armazón fue el que me protegió e impidió que Benarés me dañara, aunque no evitó que me impresionara hasta cotas inigualables.
Tengo que decir que la experiencia en India ya era importante, después de haber pasado por otras grandes ciudades también abarrotadas como la caótica Delhi, pero Benarés era diferente, todo parecía inundado por un aire místico, espiritual, como si hubiera una energía diferente. De hecho, recomiendo a quien quiera conocer Benarés, que previamente recorra otros lugares de India para ir conociendo el país y su cultura.
No se puede decir que Benarés sea una ciudad bonita pero tampoco fea, al fin y al cabo, ¿quién puede definir la palabra «belleza»? Lo atractivo de un lugar puede estar más allá de bonitas plazas, edificios o parques, al final se trata de sentimientos, de sensaciones y en eso, Benarés, es una ciudad inmensa.
Hay lugares que recuerdas por el impacto de su belleza, como si en su arquitectura o su paisaje todo se hubiera dispuesto en una imagen perfecta sólo para que tú lo vieras. Pero otros lugares permanecen en ti porque establecen una conexión inmediata con lo que te conmueve, igual que cuando conoces a alguien que te deja huella para siempre.
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Historia y religiosidad
Benarés es una de las ciudades más antiguas del mundo y ha sido habitada ininterrumpidamente durante 4000 años, lo que demuestra su magnitud histórica en cuanto a perpetuación de ritos y tradiciones. La importancia religiosa de Benarés radica en que es considerada la principal ciudad de peregrinación para los hinduistas, ya que la creencia dice que una de las cuatro cabezas del dios Brahma y la mano izquierda de Satí (la esposa del dios Shiva) se hayan en Benarés. Por ello, uno de los preceptos del hinduismo dice que esta ciudad debe ser visitada una vez en la vida por sus practicantes.
Además, a pesar de los altos grados de contaminación, los baños en el río Ganges se consideran purificadores del alma y liberadores de los pecados y es habitual ver a la gente realizando abluciones en el río y distintas ceremonias de purificación al amanecer o rindiendo tributo al dios del sol, Surya.
Otra importante creencia del hinduismo dice que todo aquel que muera en Benarés queda liberado del ciclo de las reencarnaciones. Por ello, Benarés es el destino final de ancianos y enfermos que se dirigen a esta ciudad, quedándose en los albergues destinados a personas sin recursos y muchos otros directamente en las escaleras de los Ghats que dan acceso al Ganges, donde pueden ser vistos durante días meditando o literalmente «esperando su muerte».
Tengo que advertir de antemano que Benarés no es para todo el mundo, no me parece una ciudad fácil de asimilar y no se me ocurriría recomendarla a la ligera. Sólo aquellas personas que estén preparadas para sentir de cerca la muerte, para observar la espiritualidad del Hinduismo y para vivir una cultura radicalmente opuesta a lo que estamos acostumbrados podrán soportar la presión de Benarés. De hecho, conozco grandes viajeros que no consiguieron asimilar la ciudad y en algunos casos tuvieron que irse anticipadamente.
La llegada a Benarés fue la última etapa después de casi tres semanas por India, y después de un problema con los billetes de tren que nos tenían que llevar a Benarés desde Khajuraho, el viaje se realizó en una furgoneta particular que durante 10 largas horas nos condujo hasta el destino. La primera impresión cuando llegamos a Benarés la podría resumir con una palabra: Agobio. Fue un cúmulo de sensaciones indescriptibles, la ciudad asfixiaba con su ruido ensordecedor, el calor, la humedad, marañas de gente caminado por todos los sitios, cientos de vacas, coches, motos, rickhsaw, puestos ambulantes y un montón de escenas surrealistas.
Las primeras horas en Benarés fueron de acercamiento, para tomar el primer contacto con la ciudad, buscar un alojamiento e ir a dormir para arrancar al día siguiente temprano, con fuerzas y con la cabeza despejada.
Al día siguiente por la mañana habíamos quedado con Cristina, una española que vive allí y trabaja en una ONG en Benarés, ya que queríamos conocer las bases, la historia y las tradiciones del Hinduismo desde dentro, y fue todo un acierto, ya que con ella paseamos toda la mañana por la ciudad y nos fue tratando de responder las miles de pregunta que nos surgían a cada paso. Aquí os dejo su Web por si os queréis poner en contacto con ella.
Después de pasear por el interior de la ciudad llegamos al punto más importante y que con más ganas esperábamos de nuestra estancia en Benarés, los Ghats, las más de 100 puertas de acceso a las escaleras del Ganges que recorren Benarés en su orilla izquierda en los más de 5 kilómetros del río por la ciudad y que son el centro neurálgico de la vida de la ciudad, donde la gente reza, medita y conversa. Donde purgan los pecados realizando abluciones en el Ganges, donde se ganan la vida, donde saludan al sol al amanecer, donde realizan la ceremonia del Aarti con cánticos y ofrendas a los dioses o donde practican yoga. Donde los niños juegan, los vecinos lavan la ropa y se realizan las ofrendas. Donde las vacas descasan mientras unos monos saltan de tejado en tejado ante la atenta mirada de manadas de perros en busca de algo de comida. Y donde se lleva a cabo el ritual más impactante que he podido ver en mi vida, la ceremonia de las cremaciones:
Crematorio de Manikarnika – Ghat de Manikarnika: Existe dos Ghats donde se realizan cremaciones en Varanasi, pero este es el principal, se ubica aquí (el otro es el Ghat Harischandra). En éste se celebran cremaciones las 24 horas del día y los 365 días del año y es un no parar constante, con momentos de más de 15-20 cremaciones a la vez. En las calles que rodean al Ghat Manikarnika es bastante llamativo ver la cantidad de negocios donde los familiares del fallecido compran la leña que utilizan para incinerar los cuerpos.
El ritual comienza cuando los familiares varones del fallecido trasladan el cuerpo cubierto de flores y tapado con un sudario en unas camas de bambú mientras recitan mantras a viva voz, una vez en el Ghat sumergen el cuerpo en el Ganges para purificarlo y limpiar el alma del fallecido. Lo depositan sobre las piras fúnebres y el familiar más cercano, que previamente se ha rapado la cabeza y vestido de blanco, golpea la cabeza del fallecido para romper el cráneo.
En este punto, dicho familiar enciende una antorcha utilizando la llama eterna, que se encuentra custodiada en un edificio por una familia y que dice la historia del hinduismo que ese fuego fue encendido por el dios Shiva hace más de 3000 años. Con esa antorcha enciende la leña y a partir de aquí se disponen a esperar. El fuego dura unas 3 horas y dependiendo de la familia y su capacidad económica para comprar la suficiente cantidad de madera, puede ser que el cuerpo se queme entero o en su defecto los restos serán arrojados al Ganges. En algunos casos muchas familias sin recursos utilizan los restos de otras piras funerarias.
Hay cuatro grupos sociales que no son incinerados y se arrojan directamente al río, son los Brahmanes, los niños menores de 12 años, las mujeres embarazadas y los muertos por picadura de serpiente.
El ambiente es absolutamente místico y con un aire, que más allá del humo de las cremaciones, te presiona y te ahoga de tal manera que no puedes aguantar la presión mucho tiempo. Para alguien que ha crecido en una cultura occidental, donde la muerte se trata casi como un tabú, es absolutamente llamativo ver, por encima de todo, la serenidad con la que llevan a cabo la ceremonia.
Notas de viaje:
- Este crematorio no es un lugar fácil ni recomendable para todo el mundo, sólo se lo recomiendo a aquellos que tengan una mente preparada y que no busquen sólo un viaje cómodo o de placer.
- Algunas familias no tiene dinero suficiente para la madera por lo que los cuerpos son quemados con rescoldos de otras incineraciones y por ello, es frecuente, que los cuerpos no se quemen completamente y los restos sean lanzados al Ganges, con la consiguiente probabilidad de que te los encuentres en las orillas o flotando.
- No se pueden sacar fotografías y se solicita el máximo respeto en el lugar.
- Si vais por vuestra cuenta, seguramente habrá gente que se ofrecerá a explicaros la ceremonia a cambio de unas Rupias. No es mala idea si queréis entender bien lo que pasa en cada momento.
- Una experiencia aún más impactante es pegarse un paseo nocturno por el crematorio, ya que todas las sensaciones que vives allí se ven magnificadas con la caída de la noche, la presencia de las piras iluminando la oscuridad, los mantras cuando la ciudad está silenciosa y el misticismo que le imprime la noche. Es alucinante.
Recomendaciones y advertencias
- La suciedad en Benarés es bastante grande debido a los millones de personas que allí habitan, la falta de higiene es habitual por lo que es recomendable para el viajero occidental extremar la precaución.
- Hay gente que habla de un acoso mayor por parte de algunas personas, pero personalmente no lo percibí.
- La presencia de la muerte es constante, con personas muy enfermas o casi moribundas, así como las ya mencionadas ceremonias de la muerte que impresionan bastante.
- Algo que me impresionó muchísimo durante las ceremonias de las cremaciones es la presencia de los Aghori, una secta del hinduismo que practica el necro-canibalismo en las orillas del Ganges. Su presencia en las ceremonias de cremación, prácticamente desnudos, cubiertos de cenizas de los restos de las cremaciones y en estado constante de meditación impresiona mucho. Excluidos del hinduismo por este motivo, son venerados en otros lugares por la creencia de que tienen poderes. De verdad que es absolutamente impresionante verles.
- Una de las mejores experiencias en Benarés es acceder a los Ghats y caminarlos todos, ya que se encuentra unidos, desde el Norte al Sur.
- Otro imprescindible de Benarés es hacer un paseo en barca por el Ganges al amanecer por 150-200 Rupias, es otra manera de ver la ciudad y sus costumbres desde otra perspectiva.
- En cuanto a los días recomendados, es una cuestión muy personal, conozco gente que no ha aguantado más de unas horas y otras personas que se han quedado a vivir allí para siempre o regresan cada poco. Si tan sólo quieres conocer lo básico, tomar un contacto y evitar un posible agobio, con 2-3 días es suficiente.
- No os voy a recomendar ningún hotel, pero un consejo, no escatiméis mucho presupuesto porque el nivel no es muy alto y tratad de que esté en los Ghats o cerca de alguna entrada hacia ellos.
- Un par de lugares recomendados, una pizzeria para comer justo encima del Ganges, con buenas vistas, muy rica comida y buenos precios, se llama Vaatika Cafe y el mejor Lassi que probé en India, pero con mucha diferencia, en Bana Lassi.
- Aquí os dejo mi otro artículo sobre el Norte de India.
- Mapa de los Ghats
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Por momentos quise huir de ese lugar, pero cuanto más pensaba en la huida más me atraía, cuanto menos lo entendía, menos trataba de hacerlo y más me enganchaba. Ahora mismo no dudo que volveré, sin duda regresaré a Benarés, el lugar donde la vida y la muerte se dan la mano y te acercan a la realidad de la brevedad de la vida, la imperiosa necesidad de vivirla, ligero de equipaje y lleno de energía.
India es diferente a cualquier otro país que puedas conocer y algo tengo claro, no es mejor ni peor, es diametralmente opuesto a la cultura occidental hasta un punto que te puede cambiar la cabeza, te puede romper tus ideas preconcebidas y a la vez va a conseguir expandir tu mente hasta límites insospechados. Es un país para observar lentamente, para impregnarse de su cultura y para vivirlo desde dentro. No dejes que nadie te lo cuente, ni siquiera hagas caso de lo que acabas de leer, si te gusta viajar, si te gusta vivir experiencias y ver mundo, otros mundos, no dudes ni un minuto en conocer India. Quizás vuelvas horrorizado y no quieras regresar jamás, pero seguramente algo habrá cambiado en tu interior y por lo menos habrás aprendido a valorar pequeñas cosas y momentos que nuestra «rápida» y pragmática vida no nos permite observar en el día a día, o quizás como me pasó a mí, sientas que desde ese momento, NADA, absolutamente nada volverá a ser lo mismo en tu vida.
8 enero, 2018 at 09:35
Impresionante, en el más amplio sentido de la palabra.
8 enero, 2018 at 10:37
Si, ese sería un buen resumen Isa. Gracias por tu comentario y por leerme, espero que te haya gustado. Besos!!
8 enero, 2018 at 12:36
Benarés un antes y un después! De por vida, bien grabado en mi mente, se queda; la gente, los crematorios, los cánticos, el olor, el ruido, las ratas, las vacas, la niebla…la sensación de vivir una película de terror desde una extraordinaria e inmensa tranquilidad. Muy buen artículo!
8 enero, 2018 at 16:21
Creo que te tendré que contratar como escritora-colaboradora. Que buena manera de resumir un viaje a Benarés!! 😘
8 enero, 2018 at 15:40
Lo has contado como es, tal cual.
Yo tuve las mismas sensaciones y te agradezco mucho la info que me diste antes de ir, fue muy buena y como tú, volveré.
La India engancha y tu blog también !
Un abrazo.
8 enero, 2018 at 16:22
Muchas gracias a ti Juanjo! Me alegro que te sigan enganchando mis historias, muchas de ellas de lugares comunes. Un abrazo!
8 enero, 2018 at 16:05
Has conseguido teletransportarme a la India y emocionarme con la descripción de ese lugar tan alucinante. Enhorabuena por tu artículo.
Saludos.
9 enero, 2018 at 00:36
Muchísimas gracias por este comentario tan bonito, Silvia.
Besos!
9 enero, 2018 at 15:14
Galo,no podría empezar a expresar,lo q acabo de leer,podría decir lo simple y lo sincera experiencia de una parte de tu vida.Experiencia si, pero una parte del tu como hombre aprendió a saber lo simple y lo difícil q puede ser la vida,podría escribir hojas y hojas sobre un amigo, un gran hombre de esas personas q la vida,con lo ilógica q suele ser, siempre te regala, esas alegrías para hacerla más fácil Galo y Lu,este mundo debería tener más gente como vosotros.
9 enero, 2018 at 15:37
Muchas gracias Julito por tu comentario, es realmente bonito. Me emociona que me valores de esa manera y sabes que es mutuo. Un fuerte abrazo amigo.
9 enero, 2018 at 18:41
Que bien escribes!! Disfruto leyendo tus viajes! Gracias…! 😉
9 enero, 2018 at 21:00
Jolín Elena!! Muchísimas gracias por tu comentario. Por palabras así da gusto seguir contando historias. 😘😘
9 enero, 2018 at 22:48
Increíble experiencia! Y que bueno que este a nuestro alcance para leerte.
India es uno de esos países que para nosotros es una incógnita constante. Tal vez algún día nos animemos a conocerlo como lo has hecho tu.
Gracias por compartir tus sentimientos!
10 enero, 2018 at 00:12
Muchas gracias por vuestro comentario. Yo estuve con la misma incógnita sobre India durante años, dudando si ir o no. Ahora mismo no sabría si recomendar el viaje, pero yo no dudo que volveré. Es un país así de loco. Me alegro un montón que os haya transmitido algo de mis sentimientos. Saludos! 😊
12 enero, 2018 at 11:40
Enhorabuena por el articulo Galo!!. Da ganas de dejarlo todo e ir para allá…
12 enero, 2018 at 12:56
Muchas gracias Cris!!! Y sí, ya ves en que punto me encontré yo y las consecuencias. Me alegra un montón que me leas y te guste. 😘
26 enero, 2018 at 14:01
guauuu … que palabras , que de emociones que tan poco me e neceditado para engancharme a tu blog .. los pelos de gallina se me pusiero leyendo lo que as descrito de Benarasi
26 enero, 2018 at 15:54
Muchísimas gracias por tu comentario, me hace mucha ilusión transmitir tanto con mis artículos. ☺️☺️
1 febrero, 2018 at 23:32
Increíble… me has dejado sin palabras y todavía con más ansia de conocer la India y más concretamente Benarés.
Tienes un don de palabra, que engancha!
Me a encantado 🖤.
2 febrero, 2018 at 00:48
Jolín Leila!! Muchísimas gracias por tu comentario. Por palabras así da gusto continuar con esta aventura, es un placer inmenso conseguir enganchar a un lector. Muy agradecido y emocionado. 😘😘
13 febrero, 2018 at 15:08
Tremendo, hipnótico y emocionante. Te aplaudo por este artículo y te doy las gracias por compartirlo con todo el mundo.
13 febrero, 2018 at 16:09
Un millón de gracias a ti, Susana.
27 octubre, 2018 at 09:27
Namaste🙏
Hace 2 días que regresé de Risikhes y concretamente hace 1 semana qué regresé de la mística Varanasi. Tus palabras me han llevado de nuevo a ése extremado lugar del mundo. Mi amiga y yo estuvimos una semana, me hubiese gustado estar más tiempo para impregnarme de su esencia. El primer dia que llegamos, callejeamos por sus caóticas calles, en una de ellas, comenzamos a sentir una sensación muy fuerte y diferente, decidimos salir de allí, no sabíamos qué estaba sucediendo. De repente vi cuatro hombres que llevaban a un difunto escaleras hacia abajo. Al girar la mirada habían pilas de madera por todas partes. Estabamos en uno de los Ghats Crematorios. Marchamos de allí asustadas y con la sensación de haber invadido un lugar sagrado… más tarde habíamos quedado con Cristina (la mencionas en tu escrito), española viviendo en Varanasi, nos llevó a conocer los lugares principales de la ciudad Sagrada, entre ellos, los crematorios. Gracias a sus explicaciones pude entender mejor el ritual de los crematorios y hacer las paces con historias de mi pasado… también gracias a Cristina nos movimos por la ciudad con más confianza, incluso nos atrevimos a viajar 3 personas en una moto!
Creo qué necesitaré no sé cuantas vidas para procesar lo vivido…
Namaste🙏💚
27 octubre, 2018 at 09:40
Muchísimas gracias por tu comentario, has conseguido llevarme por un momento de nuevo a la ciudad más espiritual del mundo.
Me alegra un montón leer tu experiencia, que hayas conseguido sentir Varanasi Tana dentro y que hayas conocido también a Cristina.
Te mando un saludo muy grande.
10 junio, 2020 at 02:26
Me gustó mucho tu artículo, esta muy bien redactado y me transmitiste la ciudad en esas lineas, Varanasi siempre me ha intrigado, siempre entro a internet a leer sobre esa ciudad, espero algún día conocerla.
10 junio, 2020 at 10:02
Muchísimas gracias por tu comentario Pilar!! Me hace mucha ilusión. Ojalá puedas viajar a Benarés algún día, porque te va a fascinar.
Saludos!
17 agosto, 2020 at 16:55
He estado dos veces en India , en el año 77/78, estuve en total del viaje casi un año, fui por tierra y volví por tierra,(entonces éramos así), nunca ningún país me ha impresionado tanto, (mas que Nepal , Afganistán etc,). No hay otro país igual en el mundo…..Este año he vuelto otra vez después de tantos años, he estado 21 días, en avión , Febrero/ Marzo, se puede decir que la primera vez era un viajero , (no sabia cuando iba a volver) y la 2ª he ido como turista ,en un viaje mas o menos organizado, por supuesto he vuelto a Varanasi (como no…). No ha cambiado nada de como era antes, todo sigue igual, esta vez me ha impresionado mucho mas,(se siente una energía especial ) Al ser bastante mas viejo ,la vida la veo de otra manera…., recomiendo ir para ver el significado de la vida y de la muerte, en fin , menos mal que existe la India, pienso volver cuando se pueda, os deseo lo mejor. Joaquín
17 agosto, 2020 at 17:20
Hola Joaquín,
tengo que decirte que tu comentario es uno de los que más me han gustado en la historia de mi web. Principalmente me fascina la idea de imaginar a alguien tengo a India en los años 70 y por tierra, eso tuvo que ser un viaje fascinante y en cierta manera lo envidio.
Yo estuve en India, tratando de vivirla, pero el siglo XXI ya es el siglo de los turistas y muy poco de los viajeros.
A pesar de todo, me gusta leer que percibiste esa gran energía de Varanasi de una manera similar, eso me reconforta.
Yo también pienso volver a India y seguir fascinándome con un país tan especial.
Muchas gracias por tu mensaje, también te deseo lo mejor y estaré encantado de volver a leerte.
Un abrazo!
17 agosto, 2020 at 19:36
Si, aquel viaje realmente fue alucinante, tenía 24 años, no había muchos Españoles “on the road ” ,tardamos casi dos meses en llegar. Eso fue bueno ,pues cuando llegué ya estaba amoldado a Asia y el impacto de la India no fue tan fuerte , Gracias por los comentarios que has hecho de la India y las fotos, he hablado por E-mail con Cristina de Viajes Sangha y me ha dicho que si está la cosa bien ,lo mismo planean un viaje en Noviembre este año, veremos que pasa …. La India se sufre y se disfruta , pero a nadie le deja indiferente…. yo estoy jubilado, mis hijos ya se han ido , y me planteo pasar temporadas en India, Un abrazo y a cuidarse….
26 enero, 2022 at 13:37
Que maravilla, gracias por compartir.
Me gustaría mucho hacer un viaje a Benares orientado a la espiritualidad. Podrías decirme alguna web que organicen este tipo de viajes?
Un afectuoso abrazo.
Sergio
26 enero, 2022 at 13:40
Qué maravilla. Gracias por compartir.
Podrían recomendarme alguna web ara hacer un viaje a Benares orientado a la espiritualidad? Con algún retiro, o entrada a templos, poder hablar con maestros, etc. Me encantaría.
Gracias! Un afectuoso abrazo
Sergio
26 enero, 2022 at 14:14
Hola Sergio,
muchas gracias por tu comentario y por tus palabras. Me satisface un montón que te haya gustado el artículo sobre Benarés.
Respecto a tu pregunta, sé que hay muchas web que organizan este tipo de retiros, algunas relacionadas con retiros de Yoga, otras más enfocadas a la Meditación, etc..pero como nunca lo he hecho, no puedo recomendarte ninguna en concreto.
Rastrea por google o pregunta en centros de Yoga de Madrid y Barcelona, que suelen hacer este tipo de viajes.
Saludos.